Este viernes informaron que la inflación tuvo nuevamente una alza llegando a 8.5%, lo que ya es una cifra muy preocupante, ya que de, no frenar el alza podría haber otra vez una recesión en México.

Aunque hubo un ligero crecimiento económio del 0.8% en un cierto sector, el incremento de precios podría desacelerar aún más el consumo interno, cosa que no sucedió con el alza de Banxico en las tasa de interés, en donde los bancos decidieron no apoyar el alza y no pasar el incremento a los usuarios, lo que llevó a más inflación.

Si hay precios de muchos productos fuera de control, el problema es que las personas siguen consumiendo y pagando esos precios altos, cosa que no debería ser, ya que al bajar el consumo de forma rápida, podrían empezar a bajar los precios para atraer más compradores, el problema es que de seguir así, Banxico tendría que aumentar aún más la tasa de interés y así afectar seriamente algunos sectores como el de la construcción o automotriz.